miércoles, 1 de junio de 2011

El juego como derecho, de interés por la Legislatura Rionegrina


El legislador Enrique Muena (Concertación Victoria Popular) solicitó a la Legislatura rionegrina que se declare de interés social y educativo el curso taller “SALes a jugar”a cargo del Magister Víctor Pavia. El mismo dio inicio el 8 de abril pasado y culminará el 4 de junio próximo en San Carlos de Bariloche. El propósito de los encuentros es despertar el interés por la formulación de secuencias de actividades lúdicas (SAL) desde la perspectiva del “juego como derecho” y aportar para el debate sobre prácticas profesionales en el campo de lo lúdico.

Esta actividad fue declarada de interés educativo por el Ministerio de Educación de la Provincia de Río Negro y es organizado por la Secretaría de Deportes de San Carlos de Bariloche, junto a la cátedra de Juego de la Universidad del Comahue y el Instituto de Formación Docente Continúa de esta localidad.
Hubo un gran interés por parte de docentes de Nivel Inicial, 1° Ciclo de Nivel Primario, profesores y alumnos avanzados en la carrera de formación docente, destinatarios desde un principio de esta actividad.
Víctor Pavia es profesor de Educación Física, Licenciado en Actividad Física y Deportes, y Magíster en Teorías y Políticas de la Recreación con orientación en Educación. En la actualidad es titular de cátedra y coordinador de grupos de investigación-acción sobre el juego en la Universidad Nacional del Comahue y en la Universidad de Flores, Sede Comahue. Dicta seminarios de posgraduación en otras universidades del país y del extranjero.

Entre los fundamentos del curso se especifica que “la finalidad del curso es propiciar la reflexión en torno a la pregunta ¿qué es juego? y qué es jugar en el contexto de la vida cotidiana de los niñas y niños de hoy; para avanzar en la recreación de “formas” y “modos” de la expresión lúdico motriz desde la perspectiva del derecho al juego. Recreación que implica interpelar aspectos "naturalizados" de la vida cotidiana en las instituciones dedicadas a la infancia, tanto como ensayar nuevas propuestas que permitan reconstruir un modo de jugar, que propicie la fantasía, la solidaridad, la cooperación, la no violencia. Al ser una práctica con fuertes componentes sociales, culturales e históricos, hace que el cómo, a qué, dónde y con quienes pueda y deba ser revisado con sentido crítico. Hablar de juego y de infancia, implica ampliar la mirada sobre cada una de estas dimensiones de la subjetividad. Queda claro que los objetivos del curso pasan menos por saber qué se puede enseñar a través del juego y más por qué hay que aprender para poder jugar de un modo lúdico, desestimando el naturalismo ingenuo con el que se suele explicar la espontaneidad de los llamados ´juegos libres´ o la supuesta asepsia de los llamados ´juegos didácticos´”.

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